jueves, 31 de marzo de 2011

Cyborgs, feminismos y posmodernidad: El Manifesto Cyborg de Donna Haraway

Esto es el Manifiesto Cyborg de Donna Haraway. Es un texto extremadamente posmoderno; también es un texto que plantea muchas cosas interesantes; y también, sin duda, es un texto divertido. Por eso vale la pena. Lo dejo pues:
Aquí en español y aquí en su idioma original.


viernes, 25 de marzo de 2011

Crónica: Berkeley (1)- El Consumismo Ecologista

Hay muchas cosas que me gustan de Berkeley, cosas que parece que separan a este pueblo y esta universidad del resto de Estados Unidos y hacen del lugar un lugar más crítico y reflexivo; las casas-cooperativas en vez de dormitorios normales, digamos, es una de esas cosas, por ejemplo. Pero hay algo que me desagrada: la moda "verde", la moda de ser ecologista. Es muy difícil ir a un establecimiento y no encontrarte con algo que tenga que ver con esto: en los super-mercados las bolsas son "recicladas", en los cafés te dan una cosa para que no te quemes hecha de "fibras orgánicas" (ni siquiera sé que quiere decir esto), en las tiendas de zapatos venden tennis con agujetas de mimbre "natural".
La primera razón por la que me molesta esta moda es que muchas empresas, al vender productos "ecológicamente conscientes (o usables, etc...)" o al ir a sembrar doscientos árboles al parque del vecino se enmascaran como empresas responsables mientras, detrás de cámaras, siguen tratando a sus trabajadores con los pies y siguen explotando lugares (particularmente en el tercer mundo ambas cosas) a costa de su producción. En realidad, Chipotle (parte de MacDonalds), aunque te den bolsita reciclada, sigue siendo una empresa que explota tanto a sus trabajadores como a las selvas de Brasil que usan para su producción. Y la gente bien contenta tragándose -o más bien- queriéndose tragar la apariencia de que estas son empresas "diferentes".
La segunda razón tiene que ver más bien con el consumismo, este consumismo ecologista que es la última moda en toda tienda. La diferencia entre vender productos ecológicos y productos regulares no existe. Es, como diría mi abuelita, "la misma gata pero revolcada". En pocas palabras, nadie está diciendo que igual y lo que conviene es que dejemos de consumir a lo bestia; no, lo que están diciendo es que hay que consumir más. Si antes se vendía un microondas diciendo que así se cocinaría más rápido y la vida sería mejor, ahora se vende la idea de que si compras un microondas hecho con fibras de bambú seco, no sólo vas a poder cocinar, sino que de paso vas a salvar al planeta. Y, así: los vendedores felices vendiendo todo tipo de productos, de corbatas a cuartos de hotel, a precios estúpidos argumentando que son sustentables (?); y los consumidores felices también, creyendo no sólo que están a última moda sino que están, de paso, comprando responsabilidad y consciencia; y esto que empezó siendo una crónica de Berkeley, tristemente, acabó siendo otra cosa, y como no sé qué, ahí la dejo.