lunes, 18 de enero de 2010

Sueño y Realidad

Soñé que era una mariposa. Volaba en el jardín de rama en rama. Sólo tenía conciencia de mi existencia de mariposa y no la tenía de mi personalidad de hombre. Desperté. Y ahora no sé si soñaba que era una mariposa o si soy una mariposa que sueña que es Chuang-tse.

-Chuang-tse (369-286 a.C.)-

2 comentarios:

  1. Yo acabo de leer ese cuento en una antología y pensé en nuestra total antigüedad como innovadores de las formas literarias, o en la gran modernidad de ese cuento. Sin duda, creo que repetir una forma narrativa en la modernidad cobra significaciones distintas que las que tuvo, por ejemplo, este cuento en sus años. Pensé en Salvador Elizondo o en Borges, y en que las referencias y relaciones se pueden hacer anacrónicamente. Pero todo ya estaba ahí. Quizá la literatura renueva significaciones y significancias (la forma de crear la significación)y ahí radique su valor cambiante. Trasladar una forma y recrearla también es innovación.
    Por cierto, muy bueno tu blog. Atte.: Alfredo

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  2. Estoy de acuerdo en esto último que pusiste. Me recuerda al momento de Pierre Menard en el que Borges hace literalmente que cambie el significado del mismo párrafo con tan sólo decir que era una reescritura. También me recuerda a la gran facilidad con la que los antiguos solían imitarse unos a otros, compartir motivos, temas, tópicos, metáforas y siempre lograban (los que lo hacían bien) dar un nuevo valor y un nuevo significado al mismo recurso. Lo mismo hacemos siempre todos sin darnos cuenta o sin querer aceptarlo.

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